Ni Eurocopa ni crisis. El único tema de verdadero interés durante este fin de semana no fue otro que la boda de Belén Esteban. Sí, la ex mujer de un conocido torero de Ubrique, cuya familia, incluídos padre, queridas, madre, hermanos, cuñadas y tías forman el dream team de lo hortera y chabacano. Campeón de los últimos torneos, siempre en dura pugna contra la familia de Farruquito.
La muchacha en cuestión, colaboradora en el programa de la escritora y profunda analista Ana Rosa Quintana -de quien esperamos con ansiedad su próxima novela, si cabe mejor que la primera- contrajo matrimonio en loor de multitudes, con un apuesto muchacho llamado Fran. Acto al que acudieron la nada despreciable cifra de cuatrocientos y pico invitados -ya puede poner cañas el afortunado marido para recuperar el despilfarro- más un ejército de señoras con mucho tiempo libre y pocas inquietudes. Soporte indestructible donde se apoya el formidable emporio de la industria del corazón y la charcutería.
Para cubrir el acto como se merece, el programa cultural "¿Dónde estás, corazón?" desplegó una cobertura digna de un enlace real. Además de enviar a la contundente Chelo García Cortés a la puerta misma del banquete para entrevistar a la orgullosa madre de la Esteban, el programa tuvo la elegancia de invitar al estudio a dos personajes de rabiosa actualidad e íntima relación con la feliz novia. Dos antiguas parejas de la hoy casada, ambos caballeros de inigualable talla: Dani D.J. (es decir, Dani diyei) y Óscar Lozano, vestido cual Almirante Canaris.
El programa esbozó un perfil de la Esteban, cuya profundidad, desconocíamos, podría compararse a damas como Margaret Thatcher, Juana de Arco o Golda Meir. Sazonado con el sorteo de varios viajes y el aplauso borreguil de un público que debía ser inmediatamente embarcado con destino a Siberia. O a una consulta con el dentista de Sensodyne, cuya expresión y semblante incitan directamente al suicidio.
También se aportaron datos de extremado interés, quizá comparables a los secretos del 11-M, el asesinato de J.F.K. o el caso Watergate. Que Belén se lió con el diyei por despecho a Kemp Lozano. Que este bon vivant ganó unos 30 millones con exclusivas y que fue detenido por error por la policía senegalesa por un tema de drogas y prostitución. Que el pobre diyei sintió "la presión de todo un país" cuando cortó con la Esteban. Situación desesperada que le obligó a pasear por todos los platós de innumerables programas de pornografía sentimental para "limpiar su imagen". En resumen, un intenso y refrescante debate entre dos caballeros y varios periodistas de probada objetividad y seriedad. Estupendo. Un excelente programa con sensaciones tan placenteras o más que la serie de penaltis de nuestra selección contra Italia. Nos van a expulsar de la Unión Europea. Y no por incumplir las condiciones económicas. Si a la fiscal Carla del Ponte se le ocurre encender el televisor durante su estancia en España, estamos perdidos.