En esta ocasión estuvimos más acertados y ganamos. Lo bueno de estas categorías es que vencer o perder no tiene las consecuencias trágicas del deporte profesional. Lo cual no exime a los jugadores de un espíritu de combate y un orgullo superior, en ocasiones, al de tantos divos deportivos. Lo mejor, sin duda, es la camaradería que disfrutamos en esta liga, como puede comprobarse en las fotos.
El resumen de la temporada, trofeo en mano o no, siempre es satisfactorio. Intentar que un grupo de 12 personas aúnen su esfuerzo para lograr un fin común es una de las actividades más apasionantes que puedan existir. Intentar que desarrollen sus cualidades de la mejor forma, entorpecer lo menos posible el ritmo del partido y turno de gloria de cada uno, es siempre un reto. Aquí y en Pekín. En el Madison o en el Pazo Paz. En el Pazo Paz o en un patio destartalado. Con Pau Gasol o con Pepito. Siempre es un reto apasionante.
Por mi parte, estoy muy satisfecho por el buen ambiente y las ganas de trabajar del equipo. Estoy contento de quienes llevan más tiempo -Manel, Santi, Juanes, Fosi, Carlos y Ortega- porque mantienen la pasión por el juego y un espíritu de comunión inexpugnable. Estoy contento por la adaptación de los debutantes -Raúl, David, Mate, Víctor y Steven- quienes nos han rejuvenecido. Sólo tengo que lamentar la prolongada ausencia de Alberto, por problemas personales.
Me siento muy orgulloso por el tesón mostrado durante la temporada para superar un 1-4 de partida, abocados al play off por la permanencia. Por meternos en la final a Cuatro de sorpresa y quedarnos a sólo una canasta del título, sufriendo a cuatro lesionados y dos equipos rivales de gran entereza. Muy orgulloso por ver como Víctor y David se recuperaron y regresaron mejor que nunca en la Copa Diputación, siendo claves en el triunfo. Muy orgulloso por comprobar la progresión de Steven y Raúl. El primero durante toda la temporada y el segundo con la explosión en el último partido. Muy orgulloso por asistir a la reconciliación de Mate con el baloncesto, deporte para el cual posee unas cualidades sobresalientes. Muy orgulloso por la pasión e implicación mostrada por mister Fragueiro, quien merece ya mayores responsabilidades. Y muy contento por el apoyo de directivos, amigos comunes, familiares y simpatizantes que nos acompañaron en muchos partidos. Entre ellos, dos personas especiales que nos acompañan desde el día que nos dejaron: David Herrera y Diego Fernández.
Por desgracia, no podré disfrutar de todos la próxima temporada, ya que varios despertaron la atención de equipos de superior categoría. Tienen talento para volar más alto, que nadie corte sus alas. Los demás continuaremos aquí, planteando y disfrutando de nuevos retos. Así es nuestro Maratón de la vida.