SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 27 de diciembre de 2007

LAS GAFAS DE ROY ORBISON

No soy un fan de Roy Orbison, pero es el autor de dos canciones sensacionales, que hoy tengo el gusto de presentaros. You got it es la primera, California blue, la segunda. Muchos extrañarán la clásica Pretty woman, pero a mí, a fuerza de oirla en todas partes me resulta ya cargante. La verdad es que el estilo de Orbison (1936-1988) es bastante monocorde. Canciones melancólicas de amores perdidos, con su peculiarísima entonación y puesta en escena. Al contrario de lo que mucha gente pudiese pensar, Orbison no era ciego, si bien guardaba varias cruces en su mirada: astigmatismo, presbicia, estrabismo, hipermetropía... Un día se olvidó sus gafas especiales antes de subir al escenario y cogió las de sol, que al menos estaban graduadas. Se gustó y, desde entonces, no cantó de otra forma. Nunca lo vimos de otra forma.

La vida fue dura con Orbison. Su primera mujer falleció en accidente de moto, allá por 1966. Dos años después, su rancho de Tennesse sufrió un devastador incendio, un infierno que engulló entre sus fauces a dos de su tres hijos, uno de seis y otro de 10 años. Orbison estaba de gira por Inglaterra mientras los niños permanecían al cuidado de los abuelos. Tres pérdidas durísimas que intentó sobrellevar casándose de nuevo con Bárbara y prestando mayor atención a la superviviente, Wesley. Tragedias que marcan a cualquier persona para el resto de su vida. En muchas ocasiones se atisba en Orbison esa desazón similar a la del humorista Eugenio. Las gafas no pueden tapar las heridas del alma. El único consuelo fue llorar cantando.