Lo bueno, si breve, dos veces bueno. The Housemartins fue un grupo pop británico que apenas duró cinco años durante la maravillosa década de los 80. Yo los descubrí a través de un simpático vídeo, "Happy hour" que despertó mi atención. Pude profundizar en su música gracias a mi primo Miguel, quien me regaló una cinta -¿recuerdan aquellas casettes?- con sus mejores canciones. Y así me pasé un verano, sin parar de escucharla.
"Happy Hour"
The Housemartins desarrollaba un pop sencillo, divertido, con canciones pegadizas y ligera moralina social. Poseía una gran preocupación por los problemas de su tiempo y las contradicciones del cristianismo, sin el caracter contestatario de otros grupos de la época (incluso se negaron a participar en un concierto anti Margaret Thatcher). Los miembros parecían cuellicortos muchachos de colegio mayor. Chicos de buena familia y misa todos los domingos y fiestas de guardar. Sin embargo, destilaban en sus actuaciones o vídeos mucha ironía, mucha juerga y gamberrada sin mala intención.
"Me and the farmer", ochenta total
La idea surgió en la cabeza del líder y voz, Paul Heaton, natural de Hull, una localidad al norte de Inglaterra. Tras un viaje por Europa, Heaton reunió inicialmente a Chris Lang (batería), Ted Key (bajo) y Stan Cullimore (guitarra) para desarrollar el estilo Housemartins, en 1983. Posteriormente hubo cambios -Lang fue sustituído por Hugh Whitaker y éste después por Dave Heminghway mientras Key dejó su puesto a Norman Cook- el habitual choque de egos producto del éxito, una campaña de desprestigio instigada por el diario The Sun y un acuerdo,supongo que común, en tomar caminos diferentes.
"Five get over excited"
Apenas fueron cinco años, 1983 a 1988. Mucho menos tiempo si se recuerda que su primer elepé "London, 0 - Hull, 4" se editó en 1986. En 1987 se publicó "People who grinned themselves to death". En 1988 se anunció la disolución, con un disco epitafio recopilatorio, "Now that´s what I all quite good". Así de fulgurante. Cuando The Housemartins comenzaba a sonar en el resto del continente y crear una demanda, ya no existía. Heaton se marchó con sus bártulos por un lado, sin cosechar mucho éxito más allá del Canal de la Mancha. Cook optó por la música electrónica y de baile, fundando "Freak Power" y "Fatboy slim", con mucho más reconocimiento de crítica y público.
"Build"
Nunca más se pensó en retomar el sonido Housemartins, muy representativo del estilo de los ochenta. Tan breve e intenso como un romance veraniego. Fue bonito mientras duró.
"We are not going back" (montaje de sus vídeos)