SIGUE SOÑANDO


Dice la leyenda que Polínexa, madre de Alejandro Magno, soñó que su hijo había sido engendrado por el mismísimo Zeus. El nacimiento coincidió con la victoria de su marido, Filipo de Macedonia, en la carrera hípica de los Juegos del 256 a.C. En honor a tal triunfo, Polínexa cambió su nombre por el de Olimpia. Su sueño se cumplió. Alejandro fue el Zeus del mundo conocido entonces. Un infatigable conquistador. El deporte es hoy lo más parecido a la guerra y sus figuras los nuevos mitos de nuestra era. Soñemos.

Legend say that Polínexa, mother of Alexander the Great, she dreamed that her son had been fathered by Zeus. The birth coincided with the victory of her husband, Philip of Macedonia, in the horse race of the Games of 256 BC. In honor of this victory, Polínexa changed her name to Olympia. Her dream was fulfilled. Alexander was the Zeus of the then known world. An indefatigable conqueror. The sport is now as war and his figures the new myths of our era. Let's dream.

olimpiaduerme@gmail.com

jueves, 16 de agosto de 2012

CUATRO AÑOS MÁS


Concluyeron los juegos de Bolt, de Phelps, de Mo Farah, de Kanaeva, de la veloz Jamaica, de los invictos Estados Unidos de baloncesto, de las mujeres y los deportes acuáticos de España. Los Juegos en los que comenzamos deprimimos y casi nos empachamos de medallas. La única cita que reúne deportistas de 205 países, sin importar sexo, raza, edad, credo u origen. El único lugar donde un humilde pastor de ovejas africano y un multimillonario europeo pueden competir en igualdad de condiciones. Dos semanas de continuas emociones, de historias conmovedoras, de alegrías desbordantes y tristezas sin posible consuelo.

Unos Juegos que nos mantuvieron pegados ante el televisor y el ordenador, convertidos en poesía en movimiento gracias al progreso de los medios audiovisuales. Usted se negó a salir de casa, a marcharse de vacaciones, porque sus vacaciones eran disfrutar de esta manifestación artística sin parangón. La del cuerpo en su máximo desarrollo atlético. Cuenta atrás para Río 2016. Ya estamos impacientes.

Publicado en La Región (13-VIII-2012)